Un Guiño

>> jueves, 22 de enero de 2009




…me guiña un ojo.


Me quedo clavado al suelo por un segundo. No es que sea la primera vez que me ocurre. En muchas otras ocasiones me lo han hecho. Pero siempre fueron personas relativamente conocidas.


Soren no habló nunca de esto en su Diario. Y si lo hizo, no lo recuerdo.


¿Desde cuando necesito un libro para estas situaciones?


Vuelve a darme la espalda. ¿Está ignorándome o mostrándome cuan generosa fue la naturaleza con ella?


La memoria… ¿hace cuanto que no le hablo a una mujer?


Hace ya mucho tiempo que no me descubro a mí mismo colonizando tierras vírgenes de lobos y sus maldiciones, hace demasiado desde la última vez que me sorprendió gratamente conocer a alguien.


Creo que me mira con el rabillo del ojo.


Es muy atractiva. Dudo un segundo. ¿Todo esto va dirigido a mí? Indeciso y con una falta total de precaución me giro. No hay nadie atrás.


Bien, hora de tomar una decisión. ¿Le hablo o sigo camino, indiferente?


Me gusta, eso no puedo negarlo. Y por algún motivo que me resulta ignoto, parece interesada en mi terca humanidad.


“Hola. ¿Cómo te llamás?”


No.


“Hola. ¿Venís siempre acá?”


Menos.


“Hola. ¿Bailas?”


¡Yo mismo no bailo!


“Hola. ¿Querés in whisky?”


Peor.


“Hola. No mirés, pero atrás nuestro hay cinco agentes secretos de la CIA, me buscan porque robé los planos de un generador de fusión en frío que puede cambiar el mundo para siempre. Quieren matarme y necesito que me ayudés a escapar. ¡Si no lo hacés por mí, hacelo por los niños del planeta!”


Al menos le quedaría claro que imaginación no me falta.


Perdí el tiempo planeando una estrategia innecesaria. Ahora la tengo frente a mí. No puedo respirar. Y buena falta que me hace.


Me sonríe.


Le sonrío.


Camina junto a mí, saliendo del local. Y vuelve a guiñarme un ojo. No le respondo con el mismo gesto. No me pregunten por qué. Prefiero dejar que siga su camino. Que todo siga su camino.


Realizo mi compra y regreso a la madriguera. En el trayecto, vuelvo a verla. Esta vez ella no se percata de mi presencia. ¿O es que no le interesa la ausencia de un tipo que no puede hacer algo tan simple como guiñar un ojo?


Da igual, yo sólo quería facturas para el mate.

Publicar un comentario

  © Blogger template Webnolia by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP