Palabras Encontradas: Nuevo Viejo Libro

>> sábado, 31 de julio de 2010

¿Qué es Palabras Encontradas? Es una recopilación de textos, casi todos publicados en este blog, que hoy dejo al alcance de todos. ¿Por qué? Porque ya es hora de librarme de ellos, porque son mis muertos en el placard, es mi peor trabajo, pero este también soy yo.

Acá cierro una etapa, la etapa amateur. Quizás nunca viva de la pluma, pero siempre voy a escribir. Lo que viene será mejor. Y si no, que Darwin y ustedes me lo reclamen.

Click en la imagen para su descargar




EDIT: Lo subí hace dos minutos (tiempo real) y ya tiene tres descargas =/

Read more...

Escritor

>> miércoles, 28 de julio de 2010

Tras largas semanas de ausencia, regreso al ruedo. ¿Que qué hice? Lo mismo de siempre, aparcero: escribir. ¿Qué otra cosa voy a hacer, si nada más sé?

Terminé NOSOTROS, mi nueva novela, la cual envié a un concurso. Ah, el concurso. Permitame explayarme.

Primero escribí 50 páginas más o menos aceptables. Mediocres en todo caso. No per se, sino por todo lo que no veía errado y, sin embargo, estaba. Como padre de la bestia sabía que los errores estaban ahí, pero, también como progenitor, era incapaz de reconocer en aquella primera infancia los defectos de mi hija.

PRIMER HECHO FORTUITO: Lucía se ofreció como correctora. Resultado: mediocridad erradicada. Realmente debajo de todo ese pelo violeta reside un cerebro maravilloso con una comprensión del lenguaje digna de aplausos. Me sacó las papas del fuego. Un observador externo diría "Pero si eran cuatro boludeces". Yo respondo: cuatro boludeces que me arruinan todo el trabajo. Ella supo ver lo que yo omití. Y me alegra. Ahora puedo decir que es un libro digno de ser leído.

El problema es que luego de aquel arranque caí enfermo. Gripe. Dolor de cabeza, algo de fiebre, tos (que se niega a irse, incluso ahora), malestares, piernas destruidas. En síntesis: una semana perdida. Luego, un bloqueo no muy extenso, pero que me dejó con apenas diez días para terminar el trabajo.

A base de mucho esfuerzo, noches en blanco, dormir poco, comer casi nada y desligarme de cualquier otro asunto, logré poner el punto final tras una semana de trabajo. En términos generales, la novela tiene una sola falencia grave, un evento apresurado en la trama, lo cual no es tan terrible. Fuera de eso, gracias a las pilas de Lucía, que corrigió todo en unas cinco horas (morite de envidia, Stephen King, no escribiré mejor que vos pero mi correctora supera a los tuyos con creces), dejando bajo mi responsabilidad sólo la leída final de las últimas 80 páginas. Carrera contra reloj superada.

SEGUNDO HECHO FORTUITO: logré hacer el envío en una tarde. UNO. Imprimir y anillar. AUXILIO: los pibes de la fotocopiadora que le metieron pila e hicieron todo en menos de media hora (no es poco al tratarse de más de 500 páginas). DOS. Buscar algo en qué poner todo. AUXILIO: Andrés, del instituto, estaba laburando. Me dio una caja, ahorrándome así el pagar de más en el correo. TRES. Envío. Acá empieza lo denso. No, no podía enviarlo como lo llevaba, tenía que ir envuelto en papel madera. Cruzar a una librería, hacer que lo envuelvan. Regresar. Formar fila de nuevo. No, no se puede entregar en esa caja, en la de al lado. Cambiarme de fila, esperar de nuevo para que me atienda la misma empleada. Embole uno, un viejo que se para atrás mío y se pone a contarme su genealogía comenzando por Matusalen. Embole dos, la empleada se pone a jugar a la agente del FBI y me cuestiona el contenido de la encomienda, que si soy escritor, que a qué premio envío, que bla bla bla. Me faja: 56 pesos. En la librería otros 5. Más 73 de las impresiones y 18 del anillado.

TERCER HECHO FORTUITO: El transporte salió a las 18 horas, lo cual significa que debería llegar el miércoles por la tarde a la casa de Agustín, quien me va a hacer el favor de entregarlo en persona en la dirección correspondiente. Visto que la fecha de cierre es el 30, debo considerarme un tipo con suerte.

Ahora que todo quedó atrás y sólo resta esperar, vuelvo al ruedo. Para conmemorar tan neurótica ocasión quiero dejarles una reflexión sobre el oficio, de la mano del gran genio Charles Bukowski:



COMO SER UN GRAN ESCRITOR

tienes que cojerte a muchas mujeres
bellas mujeres,
y escribir unos pocos poemas de amor decentes
y no te preocupes por la edad
y los nuevos talentos.
Sólo toma más cerveza, más y más cerveza.
Anda al hipódromo por lo menos una vez
a la semana
y gana
si es posible.
aprender a ganar es difícil,
cualquier pendejo puede ser un buen perdedor.
y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu
cerveza.
no te exijas.
duerme hasta el mediodía.
evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa en término.
acuérdate de que no hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares
(en 1977).
y si tienes capacidad de amar
ámate a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota
ya sea por buenas o malas razones.
un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una mala cosa.
quédate afuera de las iglesias y los bares y los museos
y como las arañas, sé
paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
más
el exilio
la derrota
la traición
toda esa basura.
quédate con la cerveza,
la cerveza es continua sangre.
una amante continua.
agarra una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen
más allá de tu ventana
dale duro a esa cosa,
dale duro.
haz de eso una pelea de peso pesado.
haz como el toro en la primer embestida.
y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoievski, Hamsun.
si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza...
entonces no estás listo
toma más cerveza.
hay tiempo.
y si no hay,
está bien
igual.

Read more...

La Noble Igualdad

>> jueves, 15 de julio de 2010

Tras catorce largas horas de debate, se votó finalmente en Senadores. La primera votación, referida a la unión civil, fue negativa. Por ende, se pasó a votar la propuesta original que tenía media sanción de Diputados: el tan anhelado matrimonio. El resultado fue 33 a favor | 27 en contra. Y es ley. A las 4.03 del 15 de julio de 2010 Argentina se convirtió en el primer país latino en promulgar una verdadera ley de este tipo.

Ahora somos todos iguales.

En el proceso, hubo que soportar a los impresentables de siempre. Negre de Alonso y sus interrupciones (inolvidable, por cierto, verla llorar a causa de la impotencia) y Rodriguez Saa dando su discurso a velocidad tortuga, por ejemplo.

No obstante, del otro lado, personas como Juez, Artaza, Filmus (el mejor orador, a mi juicio) y Estenssoro dieron magistrales discursos en defensa de la idea.

Afuera, en las calles, muchos compañeros militantes resistían el frío a la espera de la noticia. Y llegó. Tras una ardua, extenuante lucha, llegó.

Yo escuchaba todo vía C5N ONLINE mientras chateaba con LoneSword en este asunto que nos encuentra aliados en busca del mismo objetivo.

A todo esto, Melissa me informa que la senadora BEATRIZ ROJKES se robó mi manifiesto y lo usó como parte fundamental de su discurso. Vale, la perdono por esta vez, por ser una causa justa. Pero podría demandarla, ¿no?

La histórica jornada deja un excelente sabor de boca. El matrimonio igualitario se suma a la larga lista de conquistas sociales que arranca con cinco anarquistas ejecutados en Chicago por luchar por una jornada justa de trabajo.

Los conservadores están de luto. Nosotros festejamos.

God in his heaven. All's right with the World”, como dijo Browning.

¡Chúpenla, fachos, ganamos!

Read more...

Los Fantasmas de la Derrota

>> lunes, 5 de julio de 2010

El termino fascismo remite al fascio, al haz de ramas, la fuerza en la unidad. Una vara sola se quiebra con facilidad. Un puñado no. Es la triste historia de la humanidad: la tiranía del número y el poder.

El concepto de república (res pública; la cosa pública) nace con los griegos, creadores de la democracia, un sistema de orden imperfecto pero efectivo, donde los derechos y libertades civiles son amplios y merman la injusticia que abunda en todos los otros aspectos de la política.

Las polis estaban regidas por una oligarquía, un gobierno de “los mejores”, donde todos los ciudadanos, que no todos los habitantes de la ciudad, tenían derecho a participar en la política de su comunidad.

Los griegos tenían una palabra para quienes reunían todas las condiciones para ser ciudadano y se negaban a asistir al ágora: imbécil.

Ayer los inteligentes, pero egoístas, del mundo intentaron arriar a los imbéciles con la intención de llevar agua hacia su molino. El problema es que ellos mismos, sin saberlo, estaban bajo el líquido. Era un manotazo de ahogado.

Argentina está a punto de sentar un inmenso precedente en América Latina en lo que a derechos civiles respecta. Se pretende reformar el código civil para que el Estado otorgue protección jurídica a parejas sin distinción del género de sus miembros. Parejas reales, familias de hecho, que existen, que están, que viven, pagan impuestos, expensas e incluso tienen hijos, sea a causa de una relación heterosexual anterior, sea por adopción.

El sector conservador se opone rotundamente. ¿Por qué? Podemos citar sus argumentos, propios del medioevo, que engañarán sólo a quienes estén desinformados. “Antinatural”, le llaman a un contrato social que es un producto humano tanto como la computadora que vos, lector, usas en este preciso instante. “Contrario a las leyes de Dios”, afirman, cuando no sólo tras milenios no han aportado evidencia alguna de la existencia de sus dioses sino que las mismas divinidades fueron poco originales al plagiar una construcción social humana. “Luego de esto sigue casarse con un perro”, mi favorito, porque todos sabemos que los perros pueden firmar contratos, aunque Hobbes se los prohibiera en su Leviathan. Sin contar las acusaciones varias que igualan a la comunidad LGBT con los pedófilos, los zoofilicos y los violadores.

Y los reclamos televisivos. Y los discursos apocalípticos. Y las mentiras. Y las marchas “en defensa de la familia”. Y esa vomitiva actitud que los lleva a utilizar a los niños para justificar sus propios prejuicios.

Y, por supuesto, el plesbicito, el cúmulo de todas las ignominias de la derecha, la madre de todas las vergüenzas conservadoras: querer utilizar el número para negar a una minoría los derechos civiles que debieran haber tenido siempre.

Hay que comprenderlos, es un intento de utilizar la fuerza en la unidad. Solos no pueden. Por eso pretenden recurrir al rebaño que han educado desde la infancia, a las ovejas que han aterrorizado con la cruz donde, dicen, murió un carpintero y el infierno regido por su némesis, Lucifer, el protorevolucionario socialista.

Casi puedo oírlos decir “Nos negamos a aceptar que ustedes, los diferentes, son nuestros iguales”. Porque, en última instancia, los conservadores, mediante las falacias y el chantaje emocional, pretendían mostrar una sociedad tan retrógrada como ellos. Por la culata le salió el disparo al francotirador ultramontano. La ley dijo NO.

No. No, porque la democracia directa es el mejor método de participación político y no permitiremos que lo mancillen. No, porque los derechos civiles no se someten a los prejuicios del dominante. No, porque no es una decisión de la sociedad en tanto y en cuanto no afecta a esta de modo completo.

No, porque es un insulto a la comunidad homosexual. Y a la inteligencia del hombre.

Liliana Teresita Alonso de Negre, senadora ligada a Rodrigez Saa y la siempre impresentable Cinthya Hotton, enviada especial desde el medioevo, encabezan la oposición. Son la primera línea de defensa de los conservadores. Las centinelas del Occidente Cristiano, derecho y humano. En la vereda opuesta la comunidad LGBT, los medios de comunicación, toda la izquierda y un abrumador número de heterosexuales con consciencia.

Al haz le faltaron ramas. Se volvió débil. Pronto escucharemos su crujir al partirse a causa del peso de la realidad. El mundo cambió. Los dinosaurios se extinguieron, aunque aún no lo saben.

El catorce de julio se votará la ley. Se puede sentir la cercana libertad en el furioso bramido de los mares del devenir. Mientras tanto, los mismos de siempre aún se llenan la boca con sus profecías. Pero no importa. Sus voces y sus rasgadas vestiduras son apenas una sombra de algo que fue sólido eones atrás. Son los fantasmas de la derrota. Perdieron. Como cuando se instituyó el matrimonio civil; como cuando se legalizó el divorcio. Perdieron. Y tendrán que aceptarlo.

El marcador en el Siglo XXI es:

Humanidad 1 | Fascio 0

Es su turno. ¿Cual será nuestra próxima batalla?

Read more...

  © Blogger template Webnolia by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP