¡Gutierrez!

>> viernes, 19 de junio de 2009

Hace unos instantes llegó a mi correo el siguiente e-mail. Mis respuestas en azul.

Estimado Lobo Maldito:

Es al revés. Loco, ¡no sabés ni mi nombre!
A quien se inicia en su blog, intentando apelar a lo ludico y quebrar la dureza con la que el trato entre los seres humanos en otras areas educativas laborales de formación práctica etc, suelen ser abyectas viles y despreciables dado que existen vidas que carentes de afectos no saben vincularse adecuadamente bajo ningun concepto y ocupando el grado que les corresponda; no merece iniciado o veterano recibir trato semejante que ofende y no ampara. El insulto no es valido en ningun ámbito, según mi criterio y está fuera de lugar, desubicado y francamente invalida cualquier acto a posteriori y a priori.

¿Vidas? Si acá estoy yo solo escribiendo. ¿Seguro que leíste mi blog? ¿no te habrás ido a Regnum Online vos?
Usted ofende considerablemente a todos aquellos que por algún motivo le recuerdan su estupidez y falta de atractivo ante la raza humana. Sean policías, fascistas, homofóbicos, bancarios, sacerdotes, adictos a los mmorpg, políticos, proxenetas, Paulo Cohelo, sus ex novias, Jorge Rafael Videla, los novios de sus ex novias, Adolf Hitler, los ex novios de sus ex novias, George Bush, ETA, Microsoft o las películas de American Pie.

Te faltaron los Back Street Boys, el estado Israelí y el perro de mi vecina.
Por estos motivos pienso refutar periódicamente sus teorías absurdas y conspiranóicas a través de su mismo blog, ya que usted es un imbécil anarquista y calvo.

¿No sabés hacerte un blog? Y bueh, hay que colaborar con los oprimidos, te cederé un espacio. Nótese que tenés toda la razón en la última frase, muy a mi pesar.
Gracias por interactuar conmigo.

Gutierrez Gutierrez.

De nada... creo.

A partir de ahora las colaboraciones de Gutierrez, su pecular dialecto neo-nerd, sus críticas destructivas hacia mi persona y su defensa férrea y omnisciente de violadores de nenas de cinco años podrán leerse en este, mi humilde espacio.

Es más, como Gutierrez es todo un groso, le di su propia categoría. Pensaba ponerle "Pelotudo de mierda", pero opté por su nombre-apellido que es más corto y menos molesto.

¡Por la libertad de expresión, dejen hablar a Gutierrez! (que si no hay que escucharlo llorar)

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