Catolicismo Y Sexo

Hipocresía

La iglesia católica plantea la santidad de sus fieles. De ahí el concepto de confesión. Ya que pretenden la perfección, se les permite ser perdonados. Paradójico, ¿verdad?

Más paradójico, aún, es la actitud que se le pide a los sacerdotes. Como la castidad.

En tiempos de migración constante y enfermedades venéreas sin cura, esto tenía un sentido práctico y comprensible, pero en la actualidad, cuando los ministros religiosos tienen un modus vivendi sedentario y las enfermedades de transmisión sexual, en su mayoría, tienen cura y pueden ser evitadas fácilmente con el uso de profilácticos, nos encontramos con otra protoregla absurda que mutila el estilo de vida de una persona en detrimento de su propia salud.

Quizás sea cierto que esta represión mental no es la causa primordial de los abusos sexuales cometidos por los sacerdotes católicos a lo largo de la historia, pero sin duda es un disparador. Y más de un caso podría haber sido evitado si a los funcionarios se les permitiese mantener relaciones, fuese o no el casamiento condición de posibilidad.

En esta búsqueda desesperada por mostrar ejemplos que siguen un sendero a la santidad nos encontramos con estragos que, en general, siempre terminan dañando a quienes no pueden defenderse solos.

Así es como el dios de los católicos prohibe tener contacto sexual de cualquier tipo, pero los manda a reproducirse. Y deben sentir culpa por ello.

La elite de la institución predica este absurdo y, por supuesto, cuando sus esbirros hacen lo contrario pretenden ocultarlo. Incluso bajo amenaza de excomunión.

El Billete Canta

En un arreglo global que resuelve ’todos los casos en la arquidiócesis de Los Angeles’ por abuso sexual de parte de los sacerdotes, la Iglesia Católica Romana de Estados Unidos pagará U$S 660 millones a medio millar de demandantes que recibirán algo más de U$S 1,3 millones per cápita, informó la BBC en su edición digital del domingo 15 de julio.

El acuerdo entre la parte demandante y la ICR de Los Angeles deberá ser aprobado por un juez, pero se considera un hecho según informaron a The New York Times los abogados demandantes.

La BBC consignó que “La arquidiócesis de Los Angeles, sus aseguradoras y varias órdenes católicas ya han pagado más de U$S 114 millones para resolver 86 casos por presuntos abusos sexuales” y que “distintas diócesis o jurisdicciones del país -que cubren sus propios gastos, sin asistencia del Vaticano-,” debieron pagar unos U$S 1.500 millones por los juicios sobre abuso sexual de parte de los sacerdotes.

El arzobispo de Los Angeles, cardenal Roger Mahoney, comunico a la parroquia que, para recaudar fondos, se vendería el edificio donde funcionan las oficinas administrativas y se considera la venta de unas 50 propiedades que no son esenciales.

Un informe de febrero de 2004 consignaba que en los últimos 50 años superaban los 4.000 sacerdotes católicos romanos de EEUU que habían sido denunciados por abuso sexual.

El mexicano Joaquín Aguilar, quien asegura que en 1994 fue abusado sexualmente por el sacerdote católico Nicolás Aguilar en Los Angeles, Estados Unidos, recibirá 50.000 dólares de compensación por parte de la Arquidiócesis de esa ciudad norteamericana.

El denunciante dijo hoy en entrevista con la radio local que ha decidido sumarse al acuerdo que 508 víctimas, dos de ellas mexicanas, lograron en Estados Unidos con apoyo de la Red de Sobrevivientes de Abusos de Sacerdotes (SNAP, por siglas en inglés).

Un juez de Los Angeles aprobó la víspera un convenio de 660 millones de dólares para los afectados por los supuestos abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes católicos de esa ciudad.

Los afectados recibirán indemnizaciones que van de 50.000 a 4 millones de dólares, dependiendo del daño que hayan sufrido.

De acuerdo con el entrevistado, el sacerdote pederasta se encuentra escondido en el estado mexicano de Puebla (centro).

Joaquín Aguilar dijo que utilizará su indemnización para abrir una sucursal de la SNAP en México, y para seguir su demanda legal contra jerarcas de la Iglesia en México por supuesto encubrimiento.

’Estará en la cárcel quien tenga que estar’, dijo Aguilar al referirse al proceso que impulsó contra el cardenal mexicano Norberto Rivera por encubrir supuestamente los abusos sexuales a menores cometidos por quien había sido su subordinado.

Aguilar dijo que el arzobispo de Los Angeles, Roger Mahony, y el cardenal Rivera conspiraron para proteger al sacerdote Nicolás Aguilar, quien se encuentra prófugo.

’Norberto Rivera sabía que era un violador antes de mandarlo a Estados Unidos, exporta a un delincuente (...) y Roger Mahoney lo tiene allá, al parecer sabiendo que es un delincuente’, dijo Aguilar.

La presunta víctima agregó que ’si se encuentran pruebas suficientes, que se castigue a quien se haya que castigar’, y aseguró que las leyes mexicanas no permitirían un proceso como éste, por lo que ha de hacerse bajo la justicia estadounidense.

Artículo publicado el 22 de julio de 2007

FUENTE: http://www.eldiariointernacional.com/spip.php?article1258

Pedofilia

Dejad que los niños vengan a mí.

Un carpintero, hace más de 2000 años.

Al respecto, unas palabras de representantes católicos

“Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo”. Con estas palabras se ha despachado el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, cuando -en una entrevista que publica el diario local La Opinión- se le ha preguntado por el abuso sexual de menores. Lejos de moderarse, el obispo continúa: “Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece”.

En cuanto a la homosexualidad, Álvarez señala que “perjudica a las personas y a la sociedad” y afirma, asimilándola a las agresiones sexuales, que “la persona practica [la homosexualidad] como puede practicar el abuso de menores”. En la entrevista, el máximo responsable de la Iglesia católica en Tenerife se refiere a los divorcios, y asegura que si en Canarias se registra el récord nacional de divorcios se debe a falta de madurez.

La gravedad de las palabras del obispo de Tenerife sobre los abusos sexuales es tanta que el vicario general del obispado, Antonio Pérez, ha intentado matizar estas declaraciones en nombre de Álvarez: “El obispo en sus palabras no pretende justificar ni comprender un fenómeno absolutamente rechazable como es el abuso de menores”.

FUENTE: http://elmsu.wordpress.com

Protecciones

¿Quien provee tanta impunidad a los sacerdotes católicos?

Debieran saberlo: ¡es el poder del gran robot Ratzinger Z!

Si no me creen, miren este documental



Líbranos Del Mal

¿Como evitar que los sacerdotes católicos sigan abusando de los niños?

La respuesta es simple: olvidando los valores cristianos. Las relaciones sexuales son placenteras, naturales y divertidas siempre y cuando haya consentimiento (y afinidad) entre dos personas. Un sacerdote no es mejor individuo que el resto por ser casto (o "casto") ni mucho menos. Ni tiene por qué ser un modelo a seguir por nadie. Y sobre todas las cosas, no es el dueño de la verdad.

El axioma libertario de No Coerción debe mantenerse presente a la hora de educar a un niño. Y siempre, siempre recordarles: "Si te tocan los genitales, encajales una patada, rompeles una botella en la cabeza o dañalos con lo que tengas a mano y después salí corriendo".

Otras soluciones, a mi juicio, resultarán poco efectivas. Pero la última palabra la tienen ustedes.

¡Odio Todo Esto!