Bianca

>> sábado, 19 de diciembre de 2009




Ella es Bianca. Es hermosa, nadie (en su sano juicio) negaría eso.

Bianca es de Brasil. Tiene la belleza de la mujer latina, curvas muy bien definidas, exageradas, claro, por la silicona -la nueva vacuna contra el rechazo social-.

En general, tiendo a quejarme por las cirugías con fines estéticos. Pero en este caso las encuentro justas (no justificadas, palabra que algunos interpretan peyorativa; sino JUSTAS).

La mayor fuente de belleza, lo que transmite serenidad, lo que nos hace admirarla, es su rostro. La mirada, la sonrisa. Quizás, a causa de mantener algún rasgo de infancia (que no infantil). A fin de cuentas, gatos pulposos hay a montones y en todas partes. Sobre todo en ese maldito celular que ha instituido, por completo, la Pesadilla Orwelliana en la realidad de cada día.



Bianca sería, sin adornos ni exageraciones, la mujer perfecta si no fuera por un detalle: no es mujer. Al menos no desde la perspectiva pequeño-burguesa que impera en el sistema.

Bianca Freire es una travesti, estrella del cine "para adultos". Tiene pene. Aún así, a primera vista es casi imposible notar su condición. Si la ves en la calle no sólo no te imaginás que nació como hombre, sino que cuando pasa a tu lado te das vuelta para contemplar sus atributos traseros, si sos hombre hetero o mujer homosexual.

¿Cómo dice, aparcero? ¿que si vi The Crying Game? no se apure, ya vamos a llegar a esa parte.

A muchos les molestará. Derechistas, fachos, clérigos, hipócritas. A los homofóbicos les duele. Y les duele más porque Bianca, con toda justicia, es mucho más atractiva que miles, cientos de miles de mujeres nacidas con vagina.

A mí me divierte un poco imaginarme a los fascistas de siempre rabiando. Pero más me interesa ver que los géneros y la sexualidad empiezan a tener límites difusos.

La que probablemente sea una de las mujeres más atractivas de Brasil es hombre. Pero, ¡alto!

Bianca Freire NO ES UN HOMBRE. No, no es un chiste de mal gusto. Bianca Freire es MUJER. O, para ser claros, Bianca Freire es lo que quiere ser. Porque ella no es lo que no quiere ser.

Está claro que en su infancia no sintió comodidad alguna en un cuerpo masculino. Se sentía mujer, tenía inclinaciones femeninas. No podía ser hombre.



La tecnología le ayudó a cambiar su cuerpo. Para revelar su yo interior.

Pero eso importa poco. Muy poco. Lo importante es que PUDO. Los motivos son irrelevantes (siempre y cuando estos sean por motu propio, se entiende).

A Bianca le dio por los pezones y decidió dar el salto (enorme, olímpico) hacia la liberación. ¿O alguien duda que ese imagen varonil que debió tener originalmente no era un cuerpo, sino una prisión?

En la actualidad, los límites que dividen lo que se ES de lo que uno QUIERE SER empiezan a desvanecerse. El género, como la sexualidad, ya no es algo incólume que permanece inalterable ante los tiempos; ante el hombre-masa.

Hoy empieza a tomar las riendas de la sociedad una generación más tolerante (más oveja también, sí, pero sus aspectos positivos tiene esta horda humana). Aceptación, la palabra de la discordia en este contexto, no faltará en el futuro. Por desgracia, el futuro aún no llegó.

Y las travestis (personas que no pueden mantener su sexualidad dentro del círculo íntimo) tienen que sufrir la sistemática discriminación de una realidad aún machista, aún homofobica, que las condena a las calles, a los prostíbulos o en el mejor de los casos al cine condicionado. Si bien es verdad que existen travestis "de farándula" que pueden vestir plumas en el teatro no es una salida laboral verídica para ellas, sino un adorno exótico de la sociedad pequeño-burguesa, una excentricidad que puede permitirse un tipo como Gerardo Sofovich. Y, por supuesto, lo que es simpático si viene de Sofovich, es una blasfemia si viene de casi cualquier otro.*

La liberación de la mujer a través del anarcofeminismo, como bien dijo en su día el controvertido Severino di Giovanni, es la liberación de la especie humana toda. Y hay que tener real consciencia sobre lo que esto significa, hay que comprender que mientras un hombre sea esclavo en este planeta nadie puede ser verdaderamente libre.

Aceptar que las travestis y/o transexuales -operadas o no- son MUJERES es un paso adelante en el largo sendero que conduce a la evolución de la mentalidad de esta era. Un paso más lejos del horror oscurantista, estulto, necio, contumaz de tiempos pasados; un paso más cerca de la que debiera ser nuestra mayor meta: la utopía.

Sueño un mundo donde haya al menos una docena de sexualidades diferentes y todos seamos polisexuales.

Si conociera esta noche a Bianca en un bar y me prestara atención encantado besaría sus labios. Y si la cosa fuera más lejos, más allá de las caricias, directa a la tórrida lujuria que hace más divertidas nuestras existencias, y descubriera entonces que tiene genitales idénticos a los míos... (esta es la parte donde me hago el valiente y digo que tendríamos una noche inolvidable, pero la verdad creo que soy demasiado hetero).

*Las blasfemias son mi Padre Nuestro.

NOTA: Quiero darle 2 millones de gracias a Maryan por haberle enviado, vía facebook, el link a este artículo a Bianca. Esto, más allá del análisis y la reivindicación, es un homenaje; es justo que la homenajeada lo vea.

6 Huellas:

mauricio,  15 de enero de 2010, 13:31  

Comparto tus opiniones...Creo que es tiempo de dejarnos de hipocresias y aceptar que todos somos seres humanos y tenemos derecho a desarrollar nuestro ser a nuestra manera y gusto

Diego Terán 15 de enero de 2010, 17:08  

Gracias por la opinión, sé que hace falta tener huevos -sea uno hetero, bi, gay o lo que sea- para firmar una declaración de este tipo.

Diego.

jenny 16 de febrero de 2010, 21:51  

me parece excelente q por medio de este blog le abras los ojos a la gente y se den cuenta de q cada quien es libre de ser como quiera aun si esto no es acorde a su sexualidad. En todo caso te felicito io tambn soy transex al iwal q bianca pero no me atrevo a ser como ella (salir del closet como dicen bulgarmente) por q donde vivo seria solo para burlas y problemas ya q son muy retrogradas y machistas y aun no estoy dispuesta debido a q apenas estoy dando mis primeros pasos en este nuevo mundo

Diego Terán 16 de febrero de 2010, 22:43  

Gracias por tus palabras Jenny. Si debo ser sincero... lo mejor de esto es cabrear a los nazis ultracatólicos que sé que acechan esta y otras páginas anarquistas.

Un saludo y espero que pronto podás "salir del closet" y mandar al carajo toda la gente (hipócrita) que te molesta.

En mi experiencia, los homofóbicos son gays reprimidos. Yo soy hetero y nunca me molestó la gente con una sexualidad diferente.

D.

Anónimo,  28 de abril de 2010, 20:54  

esta buenisima yo tengo muchos videos de ella y me pone a cien....ojala pudiese comersela debe estar riquisima...y que le den a los fachas todo el mundo sabe que los homofobos son maricas reprimidos yo no soy gay pero soy libre y nos guste o no el sexo es sexo yo no me enamoraria de un tio pero si puedo tener sexo con uno si me agrada como dijo al pacino en una peli todos somos un poco maricones.

Anónimo,  26 de noviembre de 2012, 17:05  

Es cierto es bellísima, quitando esa parte masculino el resto es rebosante de feminidad y sensualidad .

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